Tábara 2025. Una Historia de los Beatos
Liminar
Hace (casi) un cuarto de siglo, el 27 de julio de 2001, cuando todavía contábamos en pesetas y teníamos (casi) veinticinco años menos, se dice bien, cuando la villa de Tábara sudaba los 950 habitantes y hoy no llega a 750, y algunas cosas más que importan menos.
Entonces, digo, se inauguró oficialmente la exposición Scriptorium. Tábara visigoda y mozárabe, que se mantuvo abierta desde el 31 de julio hasta el 16 de septiembre, con prórroga tan deseada como bien merecida. La primera fecha no era aleatoria, conmemoraba el 1031 aniversario de la conclusión del Beato de Tábara por Emeterius en 970.
Pocos sabían en Tábara de qué iba eso de scriptorium, Beatos (¿qué beatos?), paisanos en latín que no eran curas, un tal Maius, Emeterius, Sennior, En (o Ende) –una monjita que pintaba–, fíjate. Y empezaron a llegar gentes, cada vez más, ampliar los horarios, familias enteras turnándose para ordenar la riada. Estuvo muy bien. El comienzo de una larga amistad.
Menos se imaginaban todavía que el sábado 1 de abril de 2017 el Beato de Tábara (970) –el de verdad, el del AHN de Madrid, abierto por el fol. 167v, por donde nunca se abre– volvería a casa, con un despliegue policial inverosímil y 9000 euritos de seguro, por unas cuantas horas de viaje y exposición en Santa María, la Torre de los tabareses, donde tantos recuerdos olvidados se concitan. Allí discurrió la muestra del verano de 2001, nunca cerrada del todo, a pesar de su clausura y desmontaje, muy renqueante, hasta que abrió el Centro de Interpretación de los Beatos en 2015. Promesas de políticos. No fue fácil.
Aquellos años también, hasta su fallecimiento poco antes de la apertura del Centro, establecieron unos lazos, no solo intelectuales, con el profesor John Williams, gran experto en el mundo de los Beatos y valedor de la importancia singular del scriptorium de Tábara.
La plaza contigua a la Torre lleva hoy su nombre y sus cenizas cierran el circuito del CIBT.
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Fernando Regueras Grande
Comisario de la muestra Scriptorium. Tábara visigoda y mozárabe, 2001
Presidente del Centro de Estudios Benaventanos “Ledo del Pozo”