Juan Carlos de la Mata Guerra: Antecedentes, origen y evolución. La fiesta del toro enmaromado en Benavente. 60 pp. 29 láms. b/n. 24×16,5. Rústica. 1992.
Juan Carlos de la Mata Guerra – La fiesta del Toro Enmaromado de Benavente [1992]
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ÍNDICE
Presentación.
I.- Introducción.
II.- Antecedentes de la fiesta.
II.1.- La fiesta del Corpus Christi (S.XV).
II.2.- La función del Corpus (SS.XVI-XVII).
III.- Origen del Toro Enmaromado del Corpus (1692-1759).
IV.- Evolución y aspectos de la fiesta.
IV.1.- El toro de la Condesa (1772/1775).
IV.2.- El toro y el Obligado del Abasto (1760-1800).
IV.3.- La fiesta a comienzos del siglo XIX (1801-1850).
IV.4.- Un toro de excepción: el de Espartero (1840).
IV.5.- El toro, la maroma y el fondo municipal (1851-1855).
IV.6.- La subasta del toro (1856-1865).
IV.7.- Con permiso de la autoridad (1866-1873).
IV.8.- La maroma y el reloj de la villa (1874-1887).
IV.9.- El toro y la beneficencia municipal (1888-1892).
IV.10.- Del toril al matadero (1893-1895).
IV.11.- Subasta del toro (1896-1897).
IV.12.- La fiesta durante la Guerra de Cuba (1898).
IV.13.- Respeto a una tradición (1899-1907).
IV.14.- Interrupción y resurgimiento de la fiesta (1908/1939).
V.- La fiesta en la actualidad.
VI.- Conclusiones.
Apéndice documental.
Bibliografía.
INTRODUCCIÓN
Existen ciertos asuntos y actividades de la vida humana que al realizarlas de una forma reiterativa y rutinaria, en apariencia, pierden la carga de simbolismo oculto que generalmente las precede. Algo así puede que haya ocurrido con el festejo del toro enmaromado.
Generalmente este tipo de tradiciones populares han pasado de ser una costumbre popular a ser una práctica lúdica. Una de las mayores dificultades para captar con mayor claridad el sentido original de estas manifestaciones, como es el caso de nuestra fiesta, es que la historia no se ocupó de ellas porque formaban parte de un patrimonio oscuro, extraño e intrahistórico. El rito originario cuyo protagonista era el toro, se ha visto sometido a una cierta deformación y para reconstruir su carácter primitivo, hemos de atenernos en primer lugar a la documentación existente sobre el mismo, historiando hasta donde nos sea posible pese a lo limitadas que son estas fuentes en algunos momentos.
El segundo paso para abordar el tema es ya competencia de etnólogos y antropólogos quienes han de buscar la génesis de este rito popular del toro enmaromado. No vamos a tratar en estas páginas este complejo asunto ni a profundizar en el origen mágico‑religioso y mucho menos en la mitología española en torno al toro. Solamente apuntar la posibilidad de situarlo en el contexto de los llamados toros nupciales o toros de cuerda, fenómeno muy extendido en los siglos XV y XVI, especialmente en algunas zonas de Extremadura, al menos por la similitud de sus formas. Aunque por su estrecha vinculación a una festividad religiosa determinada: «el Corpus Christi», y su inclusión en el conjunto de la función del Corpus, nos inclinamos a encuadrarlo en la órbita de los llamados toros de San Marcos, pertenecientes a una saga de rituales y tradiciones religiosas en torno a la figura del toro. Aunque sobre todo esto debemos mantener una cauta reserva.
Lo cierto en que la tradición del toro enmaromado tenga o no un origen local encuentra continuamente un clima favorable durante siglos en Benavente, cuyos habitantes logran que éste perdure durante siglos, transmitiéndola de generación en generación y es en ésto último en lo que nos vamos a centrar. Iremos desgranando muchos de los documentos que se conservan en el Archivo Municipal, intentando arrojar luz sobre algunos de los numerosos interrogantes que surgen sobre la fiesta. A través de los datos podrá el lector conocer como ha ido evolucionando este patrimonio etnográfico de todos los benaventanos que son las fiestas del «toro enmaromado».
Durante el proceso de organización del Archivo Municipal, pasaron por mis manos y las del resto del equipo de catalogación numerosos documentos inéditos sobre el origen y evolución de la fiesta, de lo cual se hizo eco la prensa en su momento. Posteriormente esta recopilación documental debidamente complementada con diverso material gráfico y comentarios de mi autoría fue enviada como informe justificativo de la historia y valores de esta tradición contribuyendo a su declaración como»Fiesta de Interés Turístico Regional».
La «Peña Trevinca» mostró gran interés en que estos textos se difundiesen, lo cual ha sido posible una vez ampliados, gracias a la decisión del Centro de Estudios Benaventanos «Ledo del Pozo», al que me honro en pertenecer.
Juan Carlos de la Mata Guerra